Hacía demasiado que no escribía en el blog, así que, con mucho gusto, me he «obligado» a hacer un alto en el camino para hablaros de una expresión que me ha dado «pie» a reflexionar largo y tendido estos días. Aprovecho, lo primero, para desearos un feliz regreso a la «normalidad» a cuantos habéis vuelto al trabajo y a quienes tenéis críos a punto de empezar de nuevo el cole. No desesperéis que el verano que viene está cada día un día más cerca (¿quién dijo que yo no era optimista?).
Como os decía, he estado recapacitando mucho sobre mi vida y sobre todo en torno a la filosofía que nos inculcaban cuando yo era niña y adolescente, eso de que tenía que labrarme un futuro para valerme por mí misma, to stand on my own two feet, el día de mañana. Y es que si alguien me hubiera preguntado con 15 años -por poner un ejemplo- cómo me veía yo a los… ¡alto ahí!, no me hagáis pasar por el mal trago de ver escrito lo «adulta» que soy ya. Pues eso, cómo me veía yo con quince años posiblemente diste mucho de mi realidad actual. Es ley de vida, nada sale al cien por cien como se planea ni coincide plenamente con nuestras previsiones. Aunque ha habido quienes no han sabido -ni saben- comprender mi vida, estoy orgullosa de haberme buscado la vida desde muy jovencita, cuando a unas semanas de cumplir los 18 firmé mi primer contrato de trabajo, aunque ya había dado clases particulares y ejercido de niñera previamente. Por supuesto que no he estado sola y siempre agradeceré el apoyo recibido, y aunque ha habido cosas -y muchas- que me han salido mal -desastrosamente mal, de hecho-, he llorado y he sufrido, también he disfrutado de lo lindo. Y si de algo me alegro es, salvo en momentos de «duelo personal», de no haber llegado a perder nunca la ilusión, el verdadero motor de mi vida, ilusión en sentido amplio, ilusión que gustosa alimento cada día como mejor sé… para seguir disfrutando de ese futuro que ya es presente.
La expresión de hoy, to stand on your own two feet, significa eso de lo que os hablaba, ser independiente (económica y emocionalmente) y responsable, o sea, valerte por ti mismo.
EJEMPLITO AL CANTO (Killing daddy):
Contexto: Padre e hija discuten porque ella se comporta como una niña malcriada y rebelde y el padre quiere cortarle el grifo para que espabile y aprenda a buscarse la vida.
You need to learn how to stand on your own two feet. You need to learn to take responsibility.
Tienes que aprender a valerte por ti misma y aprender a asumir tus responsabilidades.
Por mi parte, me despido por hoy, deseosa de seguir buscándome la vida y dándole alegrías a mi vida.
M.B.J.
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