Cuando me encuentro alguna palabra en inglés con raíz latina me acuerdo enseguida de las advertencias de una de mis profesoras de la carrera de Traducción: Gloria, todo un personaje —dicho con todo el cariño y en un sentido positivo—, que no te dejaba indiferente con sus estrambóticas disertaciones y forma de hablar, no carentes de razón, a la que con cerrar los ojos sigo viendo con casi total nitidez en mis recuerdos. Aparte de afirmar que era íntima del entrañable presentador del telediario de las corbatas singulares (Carrascal), lanzaba estas píldoras de sabiduría: «cuidadito con esas palabras con raíz latina cuya traducción parece obvia. Tenéis que ser, cuando menos, prudentes con ellas si no las conocéis, por si acaso la traducción no es tan directa». En ocasiones, incluyen la traducción que, como hablantes de español, nos viene a la cabeza, aunque sea con algún matiz, de modo que tampoco es exactamente un false friend, pero su significado más habitual dista del que nos viene automáticamente por su similitud con el vocablo en nuestra lengua.
Y eso nos pasa con docent. Estaba yo traduciendo un guion sin imagen (puesto que a veces me llega antes el guion que la imagen y empiezo a avanzar el borrador de traducción) y me apareció un personaje identificado como tal. Enseguida el contexto me hizo sospechar que sería una guía de museo, como luego corroboré con la imagen. Y este es uno de sus significados, se refiere a la persona (guía) que nos nos acompaña y nos va dando explicaciones en un tour por un museo o una catedral. También significa profesor asociado o profesora asociada, es decir, aquel docente que no forma parte del personal fijo de la universidad sino que es contratado de forma temporal.
Por otro lado, tenemos la figura del juror docent, que es el asistente de jurados, es decir, aquella persona cuyas funciones consisten en ayudar a los jurados de un proceso judicial, dándoles la bienvenida y asistiéndoles en todo aquello que pudieran necesitar.
MBJ
Muy interesante esta entrada! Me has transportado en el tiempo al aula de Cluny, nuestra querida Gloria era un pozo de sabiduría y vivencias que sabía transmitir muy amenamente. Era un placer escucharla, una profesora con mayúsculas!
Ay, que no había visto tu comentario, Evita. Sí, al final su manera de transmitir era magnífica, con esa gracia se queda grabada y son esas profes las que al final dejan huella y cuyas enseñanzas no olvidas.